DIVULGACION DE LA CIENCIA

El binomio Ciencia y Arte: una combinación que funciona desde hace 30 mil años

Científicos de CONICET junto a artistas publican en revistas científicas los resultados de su trabajo.


Gentileza del artista Pablo Bernasconi.

Desde que comenzó la era moderna, el intercambio entre ciencia y arte se dio con más fuerza y no ha dejado de crecer. Científicos y artistas han estimulado nuestra manera de ver el mundo a través de su curiosidad. Tanto la ciencia como la creación artística son producto de la creación humana, y ambas alientan a descubrir revelaciones indispensables para pensarnos en un mundo que combina avances científicos y artísticos.

El primer autorretrato como hecho artístico, cultural, tecnológico y científico, lo hizo el hombre al tiznarse las manos con humo y dejarlo plasmado en una pared de una caverna. Desde ese momento histórico hasta hoy, la multiplicidad de aportes de una disciplina a la otra, cual boomerang, es innumerable.

La divulgación científica por ejemplo es una de las herramientas que mediante experiencias artísticas puede llegar a tener una mejor acogida con públicos disímiles. El uso de criterios estéticos en comunicaciones orales y escritas como infografías, soportes digitales, etc., es otro de los caminos que visibilizan los aportes que del arte se hace hacia la ciencia. Nature y Science las dos revistas científicas más prestigiosas del campo científico, hace tiempo ya que, entendieron que esta combinación genera más impacto en el público y por ello, refleja en el arte de sus tapas este imbatible binomio.

Cada vez más otras disciplinas se animan a incursionar por ese camino, y se hacen eco de esta tendencia al aceptar por ejemplo piezas artísticas que ilustren las publicaciones científicas de investigadores. Tal es el caso de Nanoscale, revista internacional de Nanociencia de la Royal Society of Chemistry de Londres, que ha publicado una ilustración del artista barilochense Pablo Bernasconi acompañando un artículo de 11 científicos argentinos del INN CNEA CONICET, Instituto Balseiro y del Centro Atómico Bariloche junto a otros colegas de España. La ilustración consiste en una esfera recubierta de relojes o partes de relojes que evoca toda la ingeniería que tienen que hacer en el laboratorio los científicos para controlar las propiedades a partir de la modificación de la superficie de las nanopartículas. Con ello, dan cuenta de una estrategia simple y efectiva en nanotecnología para controlar la generación de calor en nanopartículas magnéticas.

Las nanopartículas que investigan en el grupo de Resonancias Magnéticas del CAB son utilizadas en un tipo de tratamiento experimental contra el cáncer, que se llama “hipertermia magnética”. Ese tratamiento utiliza las nanopartículas magnéticas junto con campos magnéticos para generar calor con el fin de eliminar células cancerígenas. Uno de los desafíos es controlar los tiempos en los que estas nanopartículas elevan su temperatura. En el artículo publicado, los investigadores reportan una novedosa estrategia justamente para controlar esos mecanismos: modificaron la superficie de las nanopartículas magnéticas, reemplazando los iones de cobalto por zinc. En la ilustración de Pablo Bernasconi queda plasmado la multiplicidad de sentido que el arte genera, ya que esta pieza fue pensada desde el artista para vincular redes con la psicología del comportamiento y la forma en que la tecnología incide en la sociedad y en el futuro de las relaciones. Para el caso de la nanotecnología los científicos destacan cómo esta ilustración tiene un fuerte “anclaje” con su propio trabajo.

Elin Winkler investigadora de CONICET y miembro del equipo de trabajo del INN y CAB, fue invitada por el proyecto BIOS a presentar este trabajo conjunto el pasado 8 de abril en el encuentro organizado por el C3 Centro Cultural de la Ciencia.

Tanto en el recorrido que se hace desde el arte a la ciencia como de la ciencia hacia al arte, podemos encontrar producciones que hablan de un binomio que funciona. La contribución principal de esta unión entre ambos nos lleva a pensar que, los presupuestos del sentido común que indicarían que quienes hacen ciencia son regidos exclusivamente por la razón y la evidencia de la prueba en contraposición a los que provienen del campo artístico que parecerían ser regidos por una subjetividad individual, dominados por la pasión  y la libertad creadora, etc., se ponen en duda o por lo menos en este cruce entre ciencia y arte, todos estos presupuestos quedan de tal manera entremezclados, que no es posible identificar cuales corresponden a cada campo.


Por María Fernanda Domínguez - INN CNEA CONICET

Referencia bibliográfica:

Controlling the dominant magnetic relaxation mechanisms for magnetic hyperthermia in bimagnetic core–shell nanoparticles. Nanoscale, (2019), 11, 3164. Fernando Fabris, Enio Lima, Jr., Emilio De Biasi, Horacio E. Troiani, Marcelo Vásquez Mansilla, Teobaldo E. Torres, Rodrigo Fernández Pacheco, M. Ricardo Ibarra, Gerardo F. Goya, Roberto D. Zysler and Elin L. Winkler DOI: 10.1039/c8nr07834c.

Enlace al Encuentro del C3: https://www.youtube.com/watch?v=poFuYi5v84k (Invitamos  a ver la presentación de Elin L. Winkler desde el momento 4:16:31 del enlace).